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Factores a tener en cuenta al comprar una plastificadora profesional

Las plastificadoras son uno de los dispositivos de oficina más útiles para la empresa. Son claves para aumentar la productividad y ahorrar en el procesamiento de los recursos. Sin embargo, es igual de fundamental contar con un modelo que se adapte a las necesidades del negocio. Por ello, en este artículo vamos a detallar cómo escoger una plastificadora perfecta según el tipo de negocio.

Cinco factores esenciales para adquirir la plastificadora perfecta

Vamos a proporcionar cinco consejos de utilidad para elegir el dispositivo adecuado.

1. ¿Qué tipo de uso se le va a dar?

La inversión ha de ser acorde con las necesidades de la empresa. Hay alternativas específicas para el uso industrial o particular. Es esencial recordar que solo se le sacará el máximo partido si se ajusta realmente a la demanda interna.

Un truco para averiguar el uso idóneo consiste en determinar el tamaño medio de los documentos que se procesan en la compañía. Nos referimos a las dimensiones A2 o A3 (tamaño folio o carta). El objetivo es adquirir la opción que presente mayor adaptabilidad a todo tipo de formatos.

Otro factor a tener en cuenta es la facilidad de uso. Aunque lo tratamos en el siguiente apartado, es importante elegir alternativas que sean lo más parecidas posibles, en su diseño, a una impresora. Que pueda usarse fácilmente es sinónimo de poder obtener la rentabilidad correspondiente.

2. ¿Qué tipo de laminadora incluye?

Las opciones en el mercado se dividen entre los modelos con laminadora en frío o en caliente. Estas últimas usan el calor para sellar mejor el plástico y proteger lo que se quiera plastificar. Es importante que subrayemos que exigen mayor atención, ya que cualquier descuido provoca que se derritan las fundas. Su punto fuerte es que son muy rápidas y que se puede escoger el espesor deseado.

La laminadora en frío exige el uso de un material adhesivo que se pega en el soporte deseado por presión. Son las más adecuadas para documentos, fotografías o similares. Su velocidad y adaptabilidad son factores muy importantes. Si se desconoce cuál es la alternativa más adecuada, la adquisición de una máquina con laminadora en caliente y en frío es siempre recomendable.

3. El grosor de la plastificación

Es esencial revisar la ficha técnica del producto para saber cuál es el rango del grosor (normalmente se sitúa entre las 75 y las 220 micras). A mayor grosor, mayor gasto de fundas y mayor temperatura para conseguir el efecto deseado. Salvo que vaya a usarse para materiales específicos que exigen un espesor concreto, se recomienda el uso de un tamaño intermedio. Todo dependerá, como hemos explicado, del tipo de resultado que se busque y del uso final que tenga el producto.

4. ¿Qué tipo de accesorios incluye?

En el mercado es fácil encontrar todo tipo de alternativas. Las más adecuadas son las que no se limitan a plastificar, sino también a embellecer el resultado final. Algunos de los complementos más comunes son funciones que permiten cortar los ángulos o sellar los bordes de los documentos. Según el tipo de negocio, es posible que los documentos plastificados requieran un cuidado mayor.

Al hablar de accesorios también es oportuno mencionar el servicio técnico. El lógico desgaste provocado por el uso conlleva que sea necesario revisar su funcionamiento. Es recomendable conocer, de antemano, quién puede encargarse del mantenimiento de la máquina y cuál sería su periodicidad. En función de la empresa, puede resultar imposible estar largos periodos de tiempo sin esta herramienta.

5. El precio

Lo habitual es fijarse exclusivamente en el precio del artículo, pero no en el gasto que genera. Dependiendo de los aspectos anteriores, una máquina económica puede exigir un mayor consumo de luz o de materiales para plastificar un simple documento. En ocasiones, pagar un precio ligeramente más alto supone ahorrar en energía eléctrica, en fundas y en accesorios diversos.

Lo mejor es leer detenidamente las características técnicas de cada plastificadora. Realizar una comparativa es una opción irrenunciable para saber cuál es la más adecuada en cada caso. Si se trata de una empresa recién creada, lo mejor es optar por modelos económicos. Si la compañía está ya asentada, se puede obviar la asequibilidad y pensar exclusivamente en la calidad.

Igualmente, habría que tener en cuenta que los empleados deben recibir cierta formación para usar el dispositivo correctamente. Lo más aconsejable es confiar en una empresa que incluya esta alternativa y que se preocupe por aclarar cualquier tipo de duda que pudiera surgir al respecto del producto que se vaya a comprar.

En SCT disponemos de la plastificadora perfecta para cada negocio, independientemente de su uso y su volumen de trabajo. Si es necesario, prestamos asesoramiento para elegir el dispositivo más rentable. También ofrecemos servicio de mantenimiento y servicio técnico para alargar su vida útil y mantener una alta calidad en su funcionamiento.